viernes, 2 de noviembre de 2018

LA FLOR- IDA Por: Oskar Trujillo Z. Transitar por aquel camino que incrustaba sus piedras afiladas en las suelas de nuestros zapatos siempre significaba una genuina aventura y es que por ese camino polvoriento algunas veces y acuoso las otras, no se llegaba simplemente a un lugar; emprender el recorrido no era llegar a un sitio, por allí se llegaba a un estado, al estado independiente de la alegría, la libertad y la aventura, donde explotaban animosos nuestros sentidos. Llegar allí significaba encontrar un fragmento de paraíso a pocos kilómetros de casa, lo descubrimos guiados apenas por las señas certeras de un amigo más adelantado que lo había recorrido anteriormente. -¡Metámonos por este camino, hay un rio y hay ‘pescaitos’ y todo! - ¡Que va, no le creo! - Interpelaba incrédulo otro caminante amigo. - ¡Vamos y verán! Ese hecho represento descubrir nuestro Paraíso Perdido sin tener que iniciar un viaje corsario a través de los mares. Paraje especial, una quebrada que deslizaba sus hilos de agua serpenteante por sobre piedras de todos los tamaños, colores y formas que atraían peces a blanco y negro del mismo modo que atraídos llegábamos nosotros, inquietos aventureros intentando descubrir una suerte de maravilla del mundo perdido, efectivamente el lugar poseía un encanto notable, trasparente riachuelo que descendía sinuoso cubriendo el lecho enmarcado por salientes arbustos de diversas especies, ascendíamos por el cauce permitiendo a las aguas inundar nuestros pasos y anegar nuestras huellas ávidas de naturaleza viva y andanzas. Todo, todo era fascinante, era un trozo bonito de universo creado para la sobrevivencia de una cadena alimenticia donde el menú de insectos, arácnidos, reptiles y aves estaba completo con el depósito de agua en movimiento como vital presencia. La Florida es como se conoce esta vereda del municipio de Villamaria, distante a 3 kilómetros de Manizales, capital del departamento de Caldas; por su geografía de altiplanos que se alza hábilmente, descienden múltiples quebradas que nacen en montañas hincadas como en actitud de reverencia ante el Nevado del Ruiz. Estos atributos paisajísticos, hídricos y de ubicación han sido estimados durante varios decenios por los habitantes tanto de la cabecera municipal de Villamaria, como de Manizales bien sea por razones de esparcimiento o con la intención de erigir confortables viviendas. Al ofrecer un escenario propicio para el espectáculo de las aguas que demuestran su abundancia, de la prolijidad del verde que sobrepasa el suelo y se levanta por encima de la mirada, de la compleja flora y fauna que revolotea sobre y entre el lugar; La Florida manifiesta su riqueza y por consiguiente atrae infinidad de presencias a deleitarse y embriagarse de verdor, luz y rio. En nuestra niñez, incontables ocasiones viajamos al encuentro con ese pedazo de paraíso que inocentemente disfrutábamos, lo recorríamos detectando cada vez una experiencia distinta. Santuario Mundialista Aparte del confort aventurero de las quebradas existía un césped, una gramilla que para nosotros era la del estadio San Ciro, Giuseppe Meazza o el Olímpico de Roma, allí el duelo futbolístico se tornaba especial, pese a ser un pequeño rectángulo de fina grama, lo vivíamos cómo estrellas del evento mundialista; aunque sobreviniera el más copioso temporal no deteníamos el cotejo, ese tres pa´ tres que disputábamos cómo la finalísima celebrando los goles deslizando nuestros pechos sobre el césped a la manera gloriosa de los grandes cracs del entonces. Las graderías de aquel campo de juego eran las bancas de cemento construidas para el descanso de los feligreses de la “Virgen de las Naciones”, santuario instituido en honor a María, por la comunidad religiosa de Santo Domingo. Normalmente las graderías permanecían vacías, de no ser por alguno que otro feligrés que ingresaba hasta el fondo del sitio para tomar un poco de agua de la pila que según muchos contenía agua bendita, pero la más de las veces el lugar permanecía solo cómo a la espera de más partidos de fútbol infantiles que rompiera los días vacíos y llenos siempre de lo mismo. El santuario está situado a un costado del camino pedregoso que cruza la vereda a lo largo y que conduce por parajes de atrayentes edificaciones que se ocultan detrás de murallas de clorofila y savia a modo de escondite y guarida de los lugareños y por donde intentaba colarse nuestra incipiente etnografía infantil. El lugar poco a poco fue transfigurándose en un atiborrado sitio donde los enfermos buscan encontrar su alivio, los tristes la alegría y los solitarios una compañía que perdure. La Virgen de las Naciones y de los pobres cómo se llama hoy día, (pues antes será exclusiva de las naciones) hace recordar una escena de la película 8 ½ de Federico Fellini en la que un tumulto de adoloridos hace fila para beber un poco de ‘Aqua Madre’ o ‘Aqua Santa’ recetada por un galeno parlanchín y a la que se le confiaban poderes curativos; eso y la presencia de monjas sigilosas por doquier son escenas comunes entre estos dos santuarios. Los primeros Sábados de cada mes la romería impresiona, los habitantes de Manizales, Villamaria, y pueblos vecinos acuden fervorosos a su ritual continuando con la tradición clerical tan afincada en estas tierras en búsqueda de un milagro que les permita salvarse del sufrimiento, dolor y pena tan temidos por la humanidad; el agua de la pila que se encuentra a los pies de la esfinge de María es codiciada y apreciada, y ese tesoro que ellos buscan cada mes es almacenado y transportado en botellas, timbos, canecas y todo tipo de recipiente que transportará milagros líquidos para el alivio propio y el de sus familiares y amigos. Tal es el tumulto de fieles hoy por hoy que logran un verdadero caos vehicular el grueso de los que asisten lo hacen en su propio transporte y buscan aparcar a la orilla de la vía, automóviles de todo tipo a lado y lado, motocicletas y si a esto adicionamos el tráfico de monumentales volquetas que salen entran trasladando tierra de una construcción cercana, el resultado es una vía atestada de fieles, automotores y enormes trozos de Florida que se van a rellenar una oquedad en algún lugar de Manizales. Las hermanas encargadas del santuario deben solicitar piadosas el acompañamiento policial para ver si ellos, cómo por gracia divina controlan tal desbarajuste. El pedregoso camino. -“Me tocó ver la apertura de la carretera que la balastraron con un camión del año 28, que no prendía de otra manera que dándole manivela”. Afirma don Alonso Ríos Valencia habitante de Villamaria y antiguo conocedor de la zona quien vivió en La Florida en el año 1940 conoce al dedillo los aconteceres y vicisitudes de la zona. - Antes era un Camino Real que habían construido los habitantes a pico y pala y que años después con ese camión marca UICHITA lo cubrieron de balastro. Cuenta don Alonso con los ojos mirando a la nada y la voz exaltada por la añoranza. Ese balastro era justamente el que limitaban nuestros pasos por su agudeza y el tiempo que parecía no pasar por él. 20 años después el asfaltado camino es una vía más y aquello que se extendía cómo verdes montículos es ahora dominado por blancas construcciones que asemejan un desordenado pesebre. La Florida, territorio de extensos campos dedicados en otrora a la agricultura y la ganadería es ahora un lugar que si bien no ha perdido su natural belleza, si ha sufrido una transformación significativa en su entorno y afronta las consecuencias de una deficiente planificación en lo que respecta a sus vías de acceso y la prestación de servicios públicos. Esas extensiones grandes de pastizales fueron loteadas al amaño de los propietarios en complicidad con los compradores y bajo el juego socarrón de ambos. Ahora, esa quebrada en la que chapoteábamos en un parecido asombroso con Tom Sawyer y su inseparable amigo Huckleberry Finn y que gracias al paso del tiempo sabemos que se llama Cartagena ha sido modificada, los embates furiosos de los inviernos con sus crecientes, descienden arrancando los árboles que antes, que ayer eran los pujantes hogares de todo tipo de animales. Ese olor a agua pura, esa frescura que regaba nuestros episodios aventureros es ahora un rumor cobrizo que no cabe por el olfato y que mancha nuestras piedras y las de los ‘pescaitos’ dejándolas metálicas realmente inertes. El agua hace 50 años en La Florida la tomaban los pocos habitantes de bombas o aljibes que tenían empotrados a pocos metros de la cocina, cada día el ritual era el mismo extraer un trasparente y puro liquido necesario para la subsistencia y el bienestar de las familias que pastoreaban, sembraban hortalizas y para romper con el monocromo verdoso claveles rojos, rosados y blancos que hacían parecer una pintura todo el lugar, recuerda don Alonso Rios. Villamaria, municipio dotado con cuantiosas fuentes hídricas y “suelo rico de aurífero filón” cómo reza su himno, provee del servicio de agua potable a la vereda La Florida por medio de la empresa Aquamaná E.S.P quien toma el líquido de la reserva La María abundante cuerpo de agua que surte en parte la cabecera municipal así cómo sectores aledaños cómo La Florida y otras cercanas veredas, la ubicación de algunos sectores en partes altas dadas las condiciones topográficas, impiden una presión suficiente para cumplir con los menesteres propios en el uso doméstico, en algunas viviendas en ocasiones se convierte en una prueba a la paciencia esperar a que asome la lluvia que baña y ni que decir al momento de asear los platos después de las comidas; esta situación constituye una primer diferencia y un primer conflicto con la empresa prestadora del servicio. Orlando Jaramillo sociólogo y antropólogo, profesor de la Universidad de Caldas quien habita en el sector hace 11 años, es conocedor de la problemática y afirma: - “Aquí la gente ha loteado cómo ha querido, no ha habido ninguna planeación, entonces los servicios públicos tampoco han tenido ninguna planeación”. Los compradores de los predios en su mayoría se han pegado al acueducto cómo han querido cómo si sus propios designios fueran suficientes; esto es, toman el servicio de las mangueras diseminadas cómo culebras en verano por todo el lugar para surtir sus propiedades en el momento de construirlas, produciendo así una suerte de contrariedades molestas cómo los son interrupciones continuas por la cantidad de uniones que presenta la tubería, al mismo tiempo que en su reparación los sedimentos van a parar a las griferías ocasionando taponamientos continuos. Una factura por valor de $13.433 pesos evidencia de forma contundente el bajo costo de un servicio surtido a un inmueble que por sus calidades arquitectónicas podría ubicarse en un estrato socioeconómico más alto, pero que por las circunstancias del sector es estrato 4; circunstancia que dota de otro elemento atrayente al mencionado sector, cientos de habitantes ven este hacho fascinante y motivador, habitar suntuosos predios y pagar por el servicio de agua potable menos de lo pagan habitantes del municipio de estratos más bajos y en situaciones económicas más precarias. Lo barato sale caro. Dice el viejo conocido refrán que lo barato sale caro y en la módica factura no aparece el cobro por concepto de alcantarillado, simple y llanamente porque gran parte de estas ostentosas edificaciones posee el sistema de poso séptico que en algunos casos particulares no tiene un manejo adecuado y el descuido presente en todos los estratos, causa minúsculas avalanchas de desechos humanos sobre los blancos muros de sus próximos generando repulsión y preocupación en los directamente afectados. -“En la actualidad se construye un interceptor desde la hacienda El Tronío hasta Pintucales” asevera Leonardo Andrés Montes Jefe de proyectos de Aquamaná, según él, dicha estructura atenuaría el impacto generado por las aguas negras de la vereda, trasladando los desechos al río Chinchiná. - “Eso es pasar el problema de un lugar a otro más abajo causando un daño mayor al río”, es la afirmación de Teresita Laso profesional conocedora del impacto ambiental en las fuentes hídricas de Caldas. La cercanía a Manizales del municipio de Villamaria y por consiguiente de La Florida, es un factor que enriquece el conflicto y lo hace aun más vistoso y hace que confluya la empresa Aguas de Manizales para completar el tercio y así engalanar la disputa en el entendido de que su interés por prestar su servicio ágil y sin rupturas a los habitantes del sector en cuestión es notorio; de hecho, algunos habitantes cuya ubicación es más cercana a la capital caldense ya gozan del suministro por parte de Aguas de Manizales hecho que significa un incremento en el valor de su factura, al mismo tiempo que una provisión del líquido con la presión anhelada. La mencionada empresa suministradora del servicio de acueducto y alcantarillado en la ciudad de las puertas abiertas, sabe a ciencia cierta del déficit que presenta en materia de fuentes de agua actualmente la capital y de la inmensa riqueza hídrica de la Villa de las Flores, cómo es conocido el municipio vecino, motivo por el cual pretende ingresar paulatinamente al municipio, afirman muchos habitantes de la localidad y en adelante abastecer y facturar el servicio en poblado caldense. Chupaderos y Borgnine. Las quebradas Molinos, Chupaderos y Chupaderitos así mismo cómo Cartagena surtían del elemento vital a Villamaria en la primera etapa, Molinos era fuente acuífera de las minas de California y Tolda Fría hoy dimensionadas por un proyecto de minería a cielo abierto y sobre el cual se presenta un duro debate entre empresarios extranjeros y activistas ambientales de la ciudad. Chupaderos ha sido desde décadas atrás un espacio para el esparcimiento de familias enteras y grupos de amigos que confluían al consabido paseo de olla y a echarse un baño en las populosas aguas que tantas anécdotas posee. Era el año de 1969 y Manizales se vigorizaba cómo una ciudad cinematográfica ya se habían rodado importantes largometrajes en años anteriores, a la ciudad arribaron un grupo importante de productores y actores americanos con el fin de Rodar “Los Aventureros” un filme a la usanza del western y que en la estación del ferrocarril hoy sede de la Universidad Autónoma de Manizales se rodó una escena bastante explosiva. Un día de descanso del rodaje invitaron a los actores a un paseo a los paradisiacos parajes de la ciudad y se dirigieron gustosos a Chupaderos a echar nado cómo todo el mundo, y entre los actores se encontraba Ernest Borgnine actor americano recordado por la serie Lobo del Aire y largometrajes cómo Jesús de Nazareth entre otros. - “Ernest Borgnine estuvo echando nado en Chupaderos” asegura Alfonso Chica, actor manizaleño quien participó en el filme. Dice Chica: - “Allá se metió en bola con una mona que era también actriz”. La urbe irrumpe. Extensos terrenos, donde actualmente se encuentra el Seminario Mayor, pertenecieron en la década de los años 40 a la familia constituida por Don José María Gómez y su esposa doña Soledad Jaramillo de Gómez, la providencia no permitió que la distinguida pareja produjera descendencia y los intentos por procrear al parecer fueron vanos y los herederos directos no existieron; al Morir el señor Gómez los enormes terrenos que comprendían profusos cuerpos líquidos y porciones extensas de verdes pastizales e innumerables árboles maderables pasaron a ser de su dignísima esposa quien haciendo honor a su nombre queda con la posesión total del predio. Al tratarse de una familia respetable, respetuosa y cercana al clero, la decisión de la señora Jaramillo de Gómez no fue otra que donarle a la Arquidiócesis de Manizales los vastos terrenos, en el momento que se produjera su deceso, pues el anhelo tanto de su esposo cómo de ella misma, era contribuir con la causa de la fe católica, permitiendo la formación de nuevas vocaciones sacerdotales, cuenta don Alonso Ríos conocedor pleno de la historia. Por la carretera que conduce al sector El Argel y por donde se llega al colegio Granadino, desde el cruce que llega a la carretera panamericana existían inmensos humedales. -“Aves migratorias, que dadas las condiciones alimenticias se adaptan al lugar”, es el concepto de Fredy Pérez visitante asiduo del sector e investigador de la fauna y flora del lugar. Allí podían observarse Rallis o pollas de agua, Caicas, Alcaravanes que dotaban los humedales de una trascendental presencia, enriquecían la biodiversidad y aportaban al ecosistema una variedad única, rica y preciosa. La misma zona era a finales de los 60 un santuario para los amantes fervorosos de la Madre Natura, hordas místicas llegaban de todo el país en la época del festival de teatro a instalar colosales campamentos, ellos dedicaban su estadía a la recolección de Hongos apreciados por su generosa cantidad de psilocibina el sito les recibía dadivoso y ellos con su amor y paz prodigaban cuidado especial a cada planta, cada animal y cada ser mágico que se les acercaba, cientos de hippies pertenecientes a respetables familias de Colombia, asistían a un ritual en el que de manera armónica hacían simbiosis con la naturaleza y su éxtasis homenajeaba al sitio y a todo lo existente. En este preciso momento y lugar puede observarse cómo las máquinas excavadoras retiran monumentales lotes de tierra y los llevan a rellenos, ahora mismo puede apreciarse cómo lo que fue el territorio de místicos y de aves lo están transformando en exuberantes condominios pues proporcionadas las condiciones adecuadas para la construcción de predios pomposos, exclusivos, campestres y con servicios básicos asequibles, una marejada de prósperos y exitosos ciudadanos, deciden hacerse a predios de hasta 1.000 mts2 y construir la casa de sus febriles sueños, con las condiciones anteriormente descritas, grandes compañías dedicadas a la construcción en la Ciudad, con reconocida experiencia y con su portafolio repleto de proyectos de gran envergadura, inician ambiciosos proyectos logrando una drástica transformación en todo el sector. “La Constructora Berlín S.A. dará inicio en el próximo mes de Junio a los trabajos de movimiento de tierras y construcción del Urbanismo del Proyecto: VALLES DE LA FLORIDA – CONDOMINIO CAMPESTRE, ubicado en predios que pertenecieron a la Arquidiócesis de Manizales y que hacían parte en mayor extensión al seminario mayor en la Florida – Municipio de Villamaría”. Es el encabezado que puede leerse en la página web de la constructora. 222 Casas en proyecto inicial de 1.400 justo en los pastizales y humedales descritos anteriormente. Otro proyecto que está prácticamente terminado es Terranova de la compañía CFC&A Constructores, cruzando la carretera principal frente a La Virgen de las Naciones y de los pobres promociona de este modo su propósito en su portal web: “Por su entorno natural, acogedor y tranquilo; cerca al aeropuerto, a los mejores colegios de la ciudad, iglesias, supermercados y la clínica San Marcel”. Se trata de 201 casas de características arquitectónicas admirables; algunos habitantes antiguos del sector aquellos pioneros de la construcción en la zona están vendiendo sus propiedades, el letrero de se vende es ya común en gran cantidad de lugares de habitación, la exclusividad, el confort y el silencio que se podía experimentar en años anteriores no existe más, y la popularización de La Florida hace que ellos que prefieren sectores campestres, busquen otros lugares donde continuar con su pacifica vida.
AL RITMO DE MEMO GÓMEZ Por: Oskar Trujillo Zuluaga. Hace su aparición, 8:45 am cómo habíamos acordado dos días antes. Su vestimenta le confiere un aspecto moderno, llamativo; adecuada para la intensa jornada que en ese momento iniciaba. Aparece su frondosa cabellera iluminada, hace ver su sonrisa y su gran energía dispuestas ambas a estar presentes en ese recorrido de música y encuentros fraternales. Con unos papeles dentro de un sobre de manila se dispone a organizar las herramientas que le permitirán cumplir con su significativa misión, en su automóvil acomoda cuidadosamente su herramienta principal, el instrumento con el que se gana la vida. -Yo procuro coordinar varios toques y darle la oportunidad a otros músicos de que trabajen también, somos un gremio muy unido en la ciudad. Me cuenta mientras llegamos a casa de Fernando Cano un reconocido intérprete con quien coordina una presentación a las afueras de la ciudad. Veinte minutos después recogemos en su casa a Genaro López quien haría la guitarra en el primer compromiso del día. Unos bafles de buen tamaño son atentamente ubicados en la parte trasera del automóvil; los apuntes humorísticos hacen su aparición de inmediato, chistes de fina factura entre ambos músicos generan un delicioso ambiente que los prepara para llegar a la iglesia del parque de La Estrella, tradicional templo en el que el matrimonio de una particular pareja tendría el escenario, para el primer ‘toque’ del día. Con el rigor de un artesano saca un Fender de colección al que afina con cuidado exquisito. Hace sonar los primeros acordes de un calentamiento que demuestra su maestría, sonríe todo el tiempo evidenciando el disfrute y la idoneidad en su trabajo. Interpreta tan solo diez notas de una reconocida canción de misa y atrae de modo inmediato y emotivo la exclamación de una de las invitadas a la ceremonia, solo faltaba la voz femenina, la cantante que habían elegido se hacía esperar más aun que la novia. Genaro el guitarrista se muestra intranquilo por la demora de la cantante, la llama desde su teléfono celular, no hay respuesta. La ‘chisga’ arranca con un matrimonio en el que las medidas de seguridad eran rigurosas, claro, la invitada de honor era una señora que ocupó el cargo de primera dama de la nación durante 8 años consecutivos, el esquema de seguridad era fuerte, perros antiexplosivos estuvieron olfateando al interior del santuario durante más de un cuarto de hora. Si el invitado hubiera sido su esposo, quien sabe qué clase de medidas hubieran adoptado. Con su sencillez característica hace su arribo acercándose a la familia del novio un Coronel de la Policía, se ubica en la nave derecha de la iglesia como es costumbre en algunos invitados. En su rostro se evidencia el cansancio que debe producirle ser la esposa de un ex mandatario que se niega a asumir su condición de ex. Uniformes, sables, quepis, adminículos militares relucen y se distinguen entre la concurrencia y entre otros que usan pantalones de dril y guayaberas como si el matrimonio fuera en Cartagena o en alguna finca Cordobesa. Manizales la ciudad de las puertas abiertas es el escenario de esta andanza rítmica en un día de trabajo de un hombre que decidió abandonar los conservatorios y los conciertos clásicos, por la libertad expresiva de un toque donde sea y donde pueda ser él mismo con su gran sentido del humor y del amor. Los sonidos del violín de Guillermo Gómez Cerón retumban armoniosos y crean una atmósfera adecuada para ese rito lleno de detalles donde la música infaltable componente hace presencia cálida en la sobriedad de ese entorno. Este payanes de nacimiento interpreta desde los 7 años un instrumento de gran dificultad y belleza del cual escuchamos acordes desde el siglo VX y que hoy continúa haciendo vibrar los sentidos y el alma de todos. Inició sus estudios en el conservatorio de esta ciudad a muy temprana edad, su padre aficionado por el tango como todos los antioqueños apoyó la vocación de Guillermo regalándole un violín (el cual todavía conserva) permitiendo que se adentrara en ese mundo que para entonces era visto todavía como una profesión de locos. Atención de Monaguillo Un niño de un año aproximadamente solo deja sus balbuceos y bullicio cuando Memo descarga el arco sobre las afinadas cuerdas de su Fender y se acompaña de un esplendido guitarrista y la voz privilegiada de Lina García, quien hizo su aparición triunfal tranquilizando a sus compañeros de turno y embelleciendo del todo la presentación. El trío calma las inquietudes tempranas del niño, cuando comienzan a sonar sus cuerdas. El ritual inicia con su solemnidad confusa, se entremezcla el arte religioso con la pompa de las bodas de hoy. Un monaguillo es ese diablillo vestido de alba blanca que socorre al cura, en ese acto que denominan sacrificio. Hay que aprenderse la obra de teatro, cuando el prelado dice la palabra clave o el movimiento acordado, el actor de la obra acompaña sirviéndole en esa liturgia cómplice. El director de este trío está atento a todo lo que diga el “sacerdote” para dirigir la entrada de la música, tiene atención de monaguillo, pareciera que en su clerical Popayán hubiera prestado los servicios en alguna de las blancas iglesias en algún momento de su vida. Todo el ritual adquiere un real ánimo sacro cuando interpretan El Avemaría de Shubert, la sacralidad de la obra consigue atiborrar de belleza el recinto haciendo olvidar por momentos las pompas, que estaban colgadas junto con la lista de canciones en las bancas de la iglesia. Cómo han cambiado las vainas, el arroz que en otrora se lanzaba a las felices parejas es reemplazado por pompas de jabón. Ese símbolo de abundancia que en los atrios caía cómo lluvia sobre los recién casados, en esta ocasión se reemplaza por burbujas que soplan los invitados, hasta doña Lina expulsa redondas exhalaciones sobre los conyugues; las mismas que desaparecen rápidamente cómo simbolizando la brevedad de los matrimonios de hoy día. Continuamos con el recorrido, llevar nuevamente los equipos a casa de Genaro, el violinista desde su móvil coordina las otras chisgas que él consigue dadas sus enormes fortalezas cómo músico y cómo ser humano sencillo y sensible. Los Patojos Almorzamos en un restaurante cerca de su apartamento ubicado en el barrio Palermo, el restaurante propiedad de unos paisanos suyos, es un espacio en el que se siente como en casa dada la cercanía con sus coterráneos. Llega como a casa, saluda efusivamente a los propietarios y conecta su móvil a un toma de energía para continuar en ese contacto con los compañeros que lo representan musicalmente en los otros eventos. -Vamos ver si estos patojos al fin van a viajar. Expresa cómo si estuviera pensando en voz alta. -¿Y cuando piensan viajar a Popayán? Pregunta interesado Memo. Es víspera de Semana Santa y si existe alguna ciudad con arraigada tradición católica en el país es la capital del departamento del Cauca. -No sabemos todavía, no podemos dejar cerrado el restaurante mañana domingo. Responde la propietaria del restaurante, haciendo notar algo de preocupación. -Yo me voy mañana por la tarde, ¡si quieren con mucho gusto los llevo! Les expresa Guillermo planeando un agradable viaje. -¡Si se deciden me avisan! Cada Semana Santa este violinista se desplaza hasta su ciudad natal para acompañar algunas procesiones y tocar cómo es costumbre en otros eventos que le representan ganancias extras, aparte de reencontrarse con sus amigos ‘patojos’, manera de denominar a los payaneses de forma honoraria y tradicional; según Memo las personas que en el siglo antepasado sufrían de Niguas tendían a desarrollar una forma peculiar en sus pies y al caminar asemejarse al andar del pato. La Chisga Para continuar con el ritmo de este día nos dirigimos a Villa Pilar, al templo de este barrio renombrado de la ciudad, allí el violín de Guillermo se oirá solo, hará de solista en esta ceremonia que conmemora el novenario del padre de un amigo suyo. La destreza de Memo y su capacidad de adaptación dependiendo de la situación son admirables, en dicho ritual el tono y tipo de música debe ser diferente, aun se percibe tristeza en los familiares, aunque Interpreta canciones usuales en este tipo de actos y reconocidas por todos los asistentes, nadie se atreve a acompañarlas con la voz, prefieren deleitarse con la agudeza rítmica del instrumento, con su violín eléctrico logra difundir su armonía por todo el lugar, propone su amplio repertorio a una concurrencia silenciosa, reflexiva, homenajea al difunto con compases pertinentes y hace que la ceremonia simple de un cura básico y plano se convierta en una hermosa conmemoración. Sigue el recorrido, siguiente estación la casa de Felipe Soto un guitarrista y cantante divertido preparado para la ‘chisga’; en el argot de los músicos se denomina así a los pequeños conciertos que ofrecen en diversos actos a los que la humanidad asiste para hacer perdurar la sociedad. La humanidad entera desde sus inicios se ha acompañado en sus rituales de la música, sea cual fuere el grupo, etnia o civilización han tenido la música como puente comunicador. Los músicos que han permanecido con su magia desde las citaras, arpas y panderetas prestan su servicio de conectores o mediadores entre lo terrenal y lo divino haciendo que con sus notas, sonidos, tonalidades, cadencias y golpeteo de tambores los participantes experimenten estados que van desde la alegría hasta el delirio, desde la sonrisa hasta el sollozo conmocionando su ser y llevándolo al asombro de las nostalgias o dejando sus vibraciones instaladas en el recuerdo. La chisga se compone básicamente de músicos empíricos o profesionales que se reúnen trayendo a cuestas sus instrumentos, sus pesares y sus euforias. Es rebusque de alto vuelo porque es con la virtud con la que se camella, con la pasión sonora que le marca el compás a la vida. Bodas, novenarios, cumpleaños, sepelios, aniversarios, bautismos, fiestas todo aquello que pueda ser celebrable, festejable. ‘Chisguero’ es el que le saca acordes al instrumento, es aquel que golpea el tambor con sus manos desnudas, le pulsa la cola a un pájaro negro que se llama piano o le rasga los hilos a una mujer de madera, le impregna su aliento al metal perforado de una trompeta o un saxofón. También existe la idea de que el ‘chisguero’ es aquel que se le apunta a todo, a remiendos pasajeros en alguna construcción, a serruchar, clavar, pegar, pintar, cincelar, perforar, vender, llevar, traer, montar, hundir, abrir, todo dentro del campo del trabajo lícito. Pero el término tiene un mayor reconocimiento en el campo musical, en sí la palabra posee en sí misma un alto grado de musicalidad… chisga, suena como unas maracas, un guache o unos brillantes platillos. Matrimonio Televisado Llegamos a Termales el Otoño, en horas de la tarde en la pequeña capilla no caben los invitados, deben hacer uso de la tecnología para transmitir en vivo y en directo el acto litúrgico por medio de unas pantallas plasma, allí se evidencia de nuevo que los matrimonios actuales son cada vez más extraños. Se prepara el sonido, se ubican una vez más los aparatos necesarios y aunque no son muy voluminosos hacen desplazar la imagen de María de su sitial acostumbrado. Nuevamente Memo le da armonía al evento, junto con la voz cálida y amena de Felipe consiguen hacer que ese día tan importante para la pareja sea inolvidable, las canciones elegidas por los novios son impecablemente interpretadas por los músicos que se entienden y se saben de memoria. El toque no terminaba ahí, al menos para el violinista continuaba en la recepción ofrecida a los recién casados, amenizando la compañía de los familiares y amigos de la pareja, el violinista usa la tecnología para crearse un acompañamiento musical que le permita una interpretación compacta. En su ipad almacena miles de pistas de todos los géneros y todas las latitudes, así puede darle gusto a cada uno de los comensales que comentan las virtudes del intérprete y aplauden cada canción con interés y admiración. Bach, The Beatles, Pink Floyd, ABBA, algunos de los amigos de este hombre que se hace uno solo con su violín, lo hace parecer una extremidad que exhala sonidos, es showman, presencia que crea un escenario donde se lo proponga. Al mismo tiempo que Memo levanta el ánimo de los asistentes a la recepción una amiga suya le hace saber vía telefónica que en el canal regional están trasmitiendo un programa sobre él. Su presentación en la recepción de la boda finaliza con un mosaico variado hace un recorrido musical en el que consigue unir el pasado y el presente haciendo vibrar la concurrencia y dejando un bello recuerdo en los novios y sus familias que agradecieron la presencia de Memo Gómez y alabaron sus destrezas. El remate 11:00 pm Guillermo confiesa estar cansado, aunque fueron solo tres chisgas, su duración es considerable, el último de seis horas hace mella en su vitalidad pero no es impedimento para salir a distraernos por un rato, con la idea de compartir un par de cervezas planeamos salir de su apartamento, allí hablamos de historia, observamos su biblioteca de autores varios, Oscar Wild, Aldous Huxley, Jorge Luis Borges, Cesare Pavese, William Faulkner y Estanislao Zuleta y hablamos como es obvio de Música. Habla de - ‘La música es un ser vivo, se reproduce’ dice Memo mientras se acerca a la colección de clásicos que tiene en bien conservados Cd’s, Beethoven, Shubert, Chopin, Vivaldi, Mozart, Paganini, Brahms resaltan entre la amplia selección de autores. Hace una acotación que permite entender de mejor manera la pasión que imprime en su trabajo: - Me interesa estudiar la naturaleza de la música. Para rematar se le ocurre ‘ir a ver gente’, llegamos al sector del Cable concurrido espacio al que los manizaleños salen al encuentro con sus amigos a compartir desde bebidas espirituosas hasta simples líquidos embriagantes e innobles, conversaciones, anécdotas o simplemente ir de levante. Pasamos por un lugar que nos atrae con su sonido, ‘Quiero casarme contigo’ de Carlos Vives es la canción que Memo propone como “banda sonora” para la jornada en la que asistimos a dos casamientos y que está tan bien interpretada que me hace exacerbar los sentidos y a revolotear el alma. La agrupación resulta amiga de ‘Memo Violín’ como lo conocen los músicos de Manizales a quien saludan con sonrisas y abrazos y del que se despiden para continuar con una salsa suave a modo de despedida. El recorrido por la ‘zona rosa’ se hace dificultoso, a cada tres pasos se reencuentra con amigos y amigas con los que bromea y sonríe continuamente, Juan Sebastian Bar es el lugar elegido para compartir el final de la larga jornada de sonidos, armonías, corchetes y mucha melancolía, decidimos media botella de Ron para cerrar la correría de este sábado del ritmo de memo, brindamos agradecidos. Allí también nos encontramos con varios de sus amigos, entre los cuales se encontraba uno que había mezclado bebidas espirituosas e innobles y cuyos efectos ya eran bastante evidentes y molestos, alarde, exultación, alabanza propia es lo único que hace Jorge mientras intentamos culminar la media para irnos tranquilos a descansar; al salir el violinista en ejercicio melancólico de su Popayán recuerda que junto a un tío suyo inventaron un artefacto para ver a Juan Pablo II en 1986. - Nos inventamos el Papavisor dice, mientras relata un tiempo difícil en su ciudad natal. - ¡En mi casa éramos once, cinco hombres, cinco mujeres y yo! Relata entre un grupo de amigos en las afueras del bar donde el jazz nos amenizó unos rones de la licorera local. Salimos a reencontrarnos con dos de sus amigas que propusieron encontrarnos más tarde como estrategia para escapar de Jorge, que estaba muy pesado y pasado de copas, pero no encontramos a nadie, en la esquina que propusieron no están, tal vez escaparon también de nosotros. Declaración de Amor Mientras tratamos de despedirnos entre un bullicio y tumulto de gente prendida aparece una chica, a la que supuse estaba haciendo una representación teatral. - Tu eres Memo ¿El violinista? - Si soy yo. - Quiero decirte que te admiro enormemente, que me encanta lo que haces. - Muchas gracias. Y el abrazo emocionado de la fan no se hizo esperar, ahí pregunto si realmente no se conocen y si eso no es una pantomima para hacer más vistoso el encuentro. - No, no nos conocemos. Dice ella mientras lo mira con ojos emocionados. - Con tu música das vida, y quiero decirte algo: Me emocionó mucho haberte visto en un Carnaval de Riosucio con el disfraz de demonio, porque antes eras para mí un dios más allá de lo humano. Es Juanita Castro quien lo aborda y después le declara su amor, por su música, por su violín y por su propuesta musical. El ritmo de Memo Gómez es constante, lúcido, divertido y magistral.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Un día más en la vida de gonzaloarango

UN DÍA MÁS EN LA VIDA DE gonzaloarango



Espiando en la calma cósmica un hombre emite repudios, los asoma incesantemente por la ventana entreabierta de algún planeta olvidado.

Su condición es la de un profeta herido por el arma de doble filo de la desesperanza, libra batallas añosas para enaltecer el ego mórbido de sus contrarios y fustiga etéreamente la dignidad envilecida de la altivez terrena.

En los albores de la década del 30, de la tierra brota un hombre, una semilla voluptuosa de tozudez y de encantamiento voraz enraizado en el lugar de las clericales agonías del deseo, donde el instinto del hombre es atajado con ceños encogidos por un evangelio incomprendido y desdibujado que le brinda sus espaldas al hombre.

Ha sido llevado al cadalso incontables veces y despiadados verdugos se han disputado su cabeza por considerarla atiborrada de ideas negras y profanas pero al menor descuido se escabulle entre sonetos y lucidos preceptos que le hacen acreedor al próximo patíbulo y a su próxima fuga.

Es gonzaloarango santo y a la vez seña de una generación llamada por él a una agitación sin erudiciones enmascaradas que propende por la Nada echa poesía, por el amor sin urnas de cristal, una generación que le sigue paseándose jubilosamente por los frontispicios arzobispales arrebatándoles las vestiduras a los santos de palo que huelen a incienso.

Místico refugiado en su monasterio móvil iluminado por el ruido dorado de las presencias que se arrastran perfumando su camino a la locura, en una época dominada por los tiranos opresivos hijos de la norma abyecta; sus palabras son gritos siderales que profetizan el advenimiento de la debacle, del armagedon de la postura intelectual enfermiza que cohabita con el poder y el oropel, cuantas profecías fueron cernidas sobre las nubes negras que oscurecen el alma; fueron dichas sus palabras sin fútiles requiebros, fueron cometidos sus pecados sin ascetismos tempranos.

Abandonó la academia por un íntimo llamado a la rectitud y por un deber ineludible con el rigor literario, sacudió su fuero interno, se adueño de un cráneo olvidado por alguien en un cementerio de Medellín y se refugió en el campo para afilar su pluma y acicalar sus alas de ángel misterioso y allí profetizó su muerte.

80 años hace que nació en Andes Antioquia este hacedor de arengas poéticas y políticas, este mago de las palabras y de los escándalos, este escritor incendiario hijo putativo de Fernando González Ochoa en esencia mesiánica y profética, exterminador de poses fingidas, continuamente sumergido en la ebriedad de la belleza artística, hondo, escuálido, maldito; llenó sus bolsillos de poemas escritos en papel higiénico porque como él mismo lo afirmó: “si el nadaísmo hubiera sido en inglés no estaríamos así de pobres.”

Creador de la nueva oscuridad, se diluyó entre tinta que huele a día de elecciones; creyó sin cesar en el poder de una cultura sin trapos prestados y en contraste adornada con la verdad y la honestidad poética, la misma que apuntalaban sus discípulos con su creación literaria y con sus lozanas inquietudes vitales que más que una simple intención creadora, hicieron del Nadaísmo su esencia trascendental; huyeron de la inmundicia, de toda moral convencional para refugiarse en los cafetines de mármol muerto del centro de Cali o Medellín ciudades que fulguran entre gritos estridentes de mutantes arrebatados por el dolor y la ausencia, cafetines convertidos en sus templos, en sus mezquitas, o en el lugar de sus ardorosas pasiones.
“Un perfume en una fábrica de martillos” como podría decir Eduardo Escobar uno de sus más adelantados discípulos, sobre gonzaloarango, un prestidigitador de astucias un magistral encantador de víboras amenazantes, un desenmascarador de arbitrarios augurios.

miércoles, 7 de julio de 2010

Los Prófugos

Los prófugos dejan guardado su rosto en las gavetas insolubles de los días.
Los prófugos rasgan la noche en mil pedazos y se van.
A veces los prófugos derraman un poco de sangre sagrada en las comisuras infalibles de tu olvido.
Quienes buscan a los prófugos saben muy bien que están acostados sobre una cama de proyectiles afilados, saben que las horas manchadas de angustia desaparecen entre la bruma que abruma… pero no hacen nada.
Los fugitivos teorizan sobre su estado de contumacia alrededor de una fogata en medio de la ciudad, los contumaces suelen naufragar entre los rostros inexpresivos de las huellas que dejan al partir.
Me fugo de ti cada mañana y me capturas en las noches acompañada de una horda de silencios pero sé que el mejor lugar para esconderme son tus tetas prodigiosas.

Sin Titulo

Un hilo de voz me sirve para tejer un sueño que emergió del retorno que nunca hiciste. Ven hasta la tierra desprovista de historias.
Sé tejer pinceles con tus besos moribundos
Sé deslizarme velozmente por los resquicios de tus películas de vaqueros espaciales, para que no me olvides al amanecer.
Sin título tu película de hadas salvajes.
Sin título es el cuadro que cuelga de una pared de tu cuarto oscuro.
Permíteme adentrarme en tu atrabilis y patrocina mi expedición por tu cuerpo, déjame beber del licor que guardas entre tus piernas de luna, colonizaré y pondré el asta de mi bandera en tu monte de Venus.
Arrancaré y despedazaré con suavidad tu inconstancia para así hacer perpetua tu memoria, hacer incesante tu pensamiento y superfluas tus palabras.
Deja que el óleo blanco que sale de mí, envuelva tu vientre centrífugo, piensa en mí mientras las voces trepidantes del ayer, atracan en la playa ósea de tu pubis de miel.
Sin título como el hombre que escribe en su máquina oxidada,
así debe ser la película que me montes cuando me recuerdes.

Martín Sombrilla

Martín Sombrilla
Martín Sombrilla dejó olvidado su apellido tras el árbol blanco de la esquina.
Anoche la lluvia anegó sus ojos rojos hasta el fondo sin luz de sus lágrimas; para que jamás vuelva a llorar.
Martín Sombrilla conoce los hechizos para hechizar a las sombras, utiliza tambores de piel negra y los arroja desde el borde de mi desquicio.
Anoche se embriago entre bataclanas y susurró destellos enmarcados con las caricias de su crueldad; el lupanar donde dejó tres monedas de magia, despareció cuando tres gorilas lo aventaron a la calle.
Martín Sombrilla dejo su apellido en los labios de una cupletista cuyo nombre se desconoce.
Martín Sombrilla se abandonó en los brazos estáticos y trasparentes de una flor cuyo nombre es motivo de investigación pero que según testigos le arranco los labios trémulos.
Sombrilla Martín está recluido en la estación de policía de algún lugar, indocumentado, angustiado y probablemente violado.

viernes, 9 de abril de 2010

El Aguilucho, inicio de una gran obra


Bogotá Junio 17 de 1927 Volumen .1 No. 1

Por: Oscar Tujillo Zuluaga.
Aún tengo clavadas como agujas en la memoria las palabras que alguien muy entendido en lo que yo me muestro tan bisoño, dijo alguna vez sobre todo aquel que “con el papel delante, la pluma en la oreja, el codo en el bufete y la mano en la mejilla” está sin saber qué hacerse ni que decir porque ignora sobre qué ha de tratar.
De esta manera inicia la página editorial del hasta ahora naciente El Aguilucho, publicación dirigida por el estudiante de último año de bachillerato Eduardo Caballero Calderón quien con admirable honestidad y modestia aclara su inexperiencia apenas entendible en el ejercicio noble de la escritura pero que para nada se correspondía con lo que en esas primeras líneas podía leerse, pues lo que a priori se evidenciaba era un impecable estilo digno de un avezado escritor, más que de un mozalbete próximo a graduarse del Gimnasio Moderno lugar y casa editorial de la anteriormente reseñada publicación, en la que denota un carácter sin pretensiones, cálido y particular.
Su pluma influida por visionarios literatos como Julio Verne, Proust, León Tolstoi, Dostoievski y Ortega y Gasset (para no hacer mención de otros) inicio su extenso recorrido por géneros como el cuento, la novela y el ensayo, siendo este último su predilecto pues es en el que enuncia de mejor manera su rigor estilístico y técnico sin desatender la poetización de sus textos enraizados en su entrañable Tipacoque de donde hace acopio de vivencias y las pulimenta con admirable imaginación y las hace llegar hasta las manos y el alma de lectores del mundo entero.
Abandonar La Universidad Externado de Colombia la que fue su Alma Mater en el tiempo en el que realizó estudios de Derecho y Ciencias Políticas fue un acto personal y profundo teniendo en cuenta sus anhelos periodísticos y literarios los cuales ejerció de manera ininterrumpida en periódicos de enorme relevancia en nuestro país y en algunos proyectos personales, a la par con su presencia en cargos públicos.
Utilizando Swann como seudónimo dejó en la memoria impresa del país textos poseedores de un singular virtuosismo estético, capacidad y suficiencia conceptual propios de un heredero de Lucas Caballero su padre, quien investido con su parafernalia militar cultivo en sí mismo y en sus vástagos, un insondable espacio espiritual pletórico de artes y letras.
“No me angustia mi desaparición sino la del género humano” declaró para la revista Cromos en 1976 muchos años antes de que su partida de este planeta hermoso y conflictivo llegara hace 17 años.
Se cumplen 100 años de su natalicio y 17 de su deceso y nuestro país sin memoria no ha dedicado homenajes valiosos para este Caballero de las letras y el periodismo colombiano que compartió como ningún otro escritor de nuestro país, los anaqueles de las principales librerías del mundo con García Márquez a quien contemplo abismalmente inferior que Caballero Calderón.